Es Castell está situado entre Cala Corb y Cales Fonts, a unos dos kilómetros y medio de Mahón. Es el municipio más pequeño de los ocho en que está dividida la estructura territorial y administrativa de la isla.
Núcleo de población surgido del arrabal formado a extramuros del imponente castillo de San Felipe, que Carlos I dio orden de construir el año 1554 con objeto de proteger la entrada del puerto mahonés. Fundado por los ingleses entre 1771 y 1781, recibió el nombre de Georgetown, que, tras la ocupación de Menorca por las tropas franco-españolas, se permutó en el de Villacarlos en honor de Carlos III, si bien los isleños continúan llamándola Es Castell.
El urbanismo de Es Castell responde a un trazado geométrico. Su pasada vocación militar es fácil de reconocer en la que fue gran plaza de armas y, actualmente, amplia plaza central, flanqueada por sus blancos cuarteles y las Casas Consistoriales, además del Ayuntamiento y un museo militar, en la que se celebra el tradicional jaleo. El enjalbegado de las casas, gran parte de ellas con las características ventanas inglesas de guillotina, confiere a la estructura urbana un singular perfil.
Entre sus edificios merece especial mención la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, edificada entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, en sustitución del templo que había en el Arrabal de San Felipe, y antes, la capilla de mismo nombre situada en el interior de la fortaleza. En su interior se conservan retablos de piedra de valor estimable. Entre otros, cabe destacar el retablo de San Jaime y el de San Pedro (s. XVIII).
Cales Fonts ofrece el encanto de su puerto pesquero y sus acogedoras cuevas convertidas en pintorescos bares.
Muchos son los restaurantes que bordean este precioso rincón marinero, en los que además de degustar la típica cocina menorquina, podrán disfrutar de música en vivo en más de una ocasión.