Es Mercadal está situado a los pies del Monte Toro, en el centro geográfico de la isla.
Es un pueblo inmaculado, de casas pulcramente encaladas y calles enlosadas, buen ejemplo del cuidado con que los menorquines conservan su entorno. Las viviendas vecinas al torrente, al que se asoman sus pequeños jardines y huertos tienen un peculiar encanto.
Los orígenes de la villa se remontan a la conquista de la isla de Menorca por parte del rey Alfonso III en el año 1287.
El municipio de Es Mercadal se ha ganado un justo prestigio por su excelente oferta gastronómica. Pues, además de contar con los restaurantes que resuelven la cocina al más puro estilo menorquín, dispone de las pastelerías más especializadas en repostería menorquina. Se convierte así en parada obligatoria para los más golosos, especialmente por sus «amargos», «braços de gitano» y «carquinyols«, y demás especialidades.
En la cima del Monte Toro, la montaña más alta de la isla con 358 metros de altura, hay una torre cuadrada del s.XIV y una ermita, antaño albergue de frailes de clausura y hoy regentada por un grupo de monjas que se ocupan del cuidado de la iglesia y de las dependencias anexas, en la que se venera la imagen de la Virgen del Toro, Patrona de Menorca. Desde la cima se domina una espléndida panorámica de toda la isla y, si el día es claro, también la de Mallorca.
Las playas más cercanas a Es Mercadal son las de Binimel·là, Pregonda, Cavallería y Tirant.