Llucmaçanes es un pequeño y encantador núcleo urbano rural que podemos visitar muy cecrca de Mahón, a apenas 3 kilómetros de la capital.
Las paredes secas que se mantienen en pie bordeando las casas y predios del pueblo son testigo de que se trata de un asentamiento con mucha história. Llucmaçanes ha sido asentamiento prehistórico, romano y medieval, y actualmente es uno de los lugares residenciales más locales y auténticos de la isla. Apenas dispone de servicios, ya que no encontraremos comercios en sus alrededores, si bien si buscamos traquilidad hay un agroturismo, ideal para quienes llegan a la isla buscando tranquilidad. Esta pequeña pedanía se originó con la agrupación de diversas casas y huertos, en el centro se llevó a cabo la construcción del templo de San Cayetano, aproximadamente en el año 1877.
Sus fiestas patronales, encomendadas a Sant Gaietà (San Cayetano en su traducción al castellano), tienen lugar el primer fin de semana de agosto y nada tienen que envdiar a fiestas patronales de otros pueblos de mayor tamaño, encontraremos a los tradicionales jinetes así como diversos eventos durante el fin de semana que dura esta celebración.