Situado en el lado sur de la bocana del Puerto de Maó, en la Cala Sant Esteve (Es Castell), fue construido por los ingleses entre 1710 y 1726. La última reforma data de finales de aquel siglo. Junto con el Castillo de San Felipe y la Torre Stuart o d'en Penjat servía para proteger la entrada del puerto de Maó.
Casi toda la edificación está excavada en el subsuelo rocoso, de manera que la visita transcurre primero por las galerías subterráneas, las contraminas y las salas excavadas en la roca, y después por el foso y el recinto superior, desde donde puede disfrutarse de una vista excepcional del área histórica del Puerto de Maó.