Una palabra poco corriente incluso entre los menorquines. Un plato tan rico que pocos pueden olvidarse de su nombre. En otros territorios o comunidades se les conoce como ‘atadillo’. Es una carne, normalmente un bistec, que se envuelve rellenado de huevo duro, pimiento rojo y zanahoria, entre otros ingredientes. Los de aquí sabemos, gracias al libro Art de la cuina de Francesc Fra Roger, que esta receta se elaboraba ya a principios del siglo XVIII.