Es costumbre degustar estos pastelitos conocidos como “dulces” (pronunciado /dulses/) en días festivos. Se compran en las tradicionales pastelerías de nuestra isla, en bandejas por unidades. Tras la comida, esta bandeja se sitúa en medio de la mesa para que sean los propios comensales quienes elijan y coman los dulces que más les apetezca. Siempre hay miradas cuando uno coge un pastel que también gusta a otro, pero aquí se suele imponer la ley del más fuerte o la de ‘quien no corre vuela’. También se puede negociar y dividir el pastelito, aunque con lo golosos que somos, esta táctica no suele funcionar. Aquí te dejamos un listado de los pastelitos más populares de Menorca.