Aunque la primavera sea el preludio y la antesala al verano, aún es temprano como para ir en manga corta. En marzo, llévate una chaqueta, abrigo o paraviento, ya que es posible que algún día haga frío o llueva en la isla. No obstante, a finales de abril y mayo, sí que puedes sacar el traje de baño del armario y ponerlo en tu maleta. Las calas y playas de Menorca te están esperando para que des tus primeros baños. Eso sí, el agua estará aún fría, tenlo en cuenta.