El edificio del Ayuntamiento, construido entre 1785 y 1786, se organiza alrededor de una plaza interior que en su momento albergaba carnicerías y escuelas. Su diseño es sencillo, con una torre cuadrada central que destaca por el reloj, un elemento típicamente barroco que enfatiza el carácter público del edificio.
Aunque no pertenece a la época británica, la torre sigue un modelo arquitectónico similar al de otros edificios levantados durante ese periodo.