Capital de Menorca, es una ciudad que combina historia, belleza natural y una rica herencia cultural. Situada junto a un impresionante puerto natural, uno de los más grandes del mundo, ha sido un importante enclave estratégico desde tiempos fenicios y cartagineses, pasando por manos romanas, musulmanas, y británicas. Esta ubicación ha influido profundamente en su carácter cosmopolita, y sus monumentos reflejan las diversas culturas que la han marcado a lo largo de los siglos.
El centro histórico de la ciudad es un laberinto de calles peatonales llenas de arquitectura colonial, y su majestuoso puerto es ideal para paseos en barco o simplemente disfrutar de la vista mientras se recorre el paseo marítimo.